Mi experiencia con la Expresión Corporal.

La primera vez que realice esta actividad fue hace 4 años cuando estudie el modulo superior de Educación Física en Silla. Para mi era una actividad innovadora y completamente nueva, ya que ni en el colegio ni en el instituto la había practicado.




La verdad que a pesar de ser nueva no tuve en primer momento ningún reparo en abrirme a ella, pero a medida que nos pedían más cosas, entonces empezaron las verguenzas, los miedos... trabajábamos individualmente, con parejas, por grupos de tres o cuatro y sobre todo con nuestro propio cuerpo. Al principio hacíamos actividades sencillas como por ejemplo el profesor te decía un sentimiento y tu lo reflejabas en la cara. Para hacer este ejercicio nos ponía por parejas y poníamos entre los dos una hoja en blanco de tal forma que yo ni veía su cara ni el la mía, cuando el profesor decía el sentimiento, por ejemplo de alegría, los dos poníamos cara de alegría, las risas eran enormes cuando quitábamos la hoja del medio.




Estas podíamos decir que eran una de las actividades más sencillas, luego ya vino la de dejarte llevar al ritmo de la música, hacer coreografías tanto individual como en grupo, hacer teatros, etc. Aunque entonces aparecía la verguenza, una vez nos desinhibíamos todos lo pasaríamos en grande, nos reíamos hasta el punto de que nos dolía la pancha de tanta risa.




Fue una actividad que me encantó y estoy preparada para disfrutar de nuevo de ella y con ella. A nivel grupal hace que nos unamos todos más y que seamos un gran grupo, o eso puedo decir de aquellos dos años de modulo donde todos eramos una gran familia