Tercera clase práctica.
Para mí la mejor hasta el momento, sin menospreciar las otras, ni mucho menos. Empezamos con un calentamiento intenso, primero con el tula y luego con juegos de fuerza y arrastre por parejas. También hicimos otro juego con dos equipos y teníamos que llevar el otro equipo a nuestra colchoneta y ellos nos tenían que llevar a su colchoneta a nosotros. Un juego divertido y muy intenso.
Todo seguido empezamos a trabajar con el antifaz, por parejas uno se ponía el antifaz y el compañero lo guiaba, se trata de un juego donde predomina la confianza y delicadeza. Al mismo tiempo íbamos cambiando de parejas. Fue una actividad enriquecedora tanto para el que guía como para el que va con los ojos tapados.
Para el que guía porque tiene que tratar a sus parejas sutilmente, con mucha delicadeza y mostrando confianza al que se deja llevar. No solo se podía coger de la mano sino que se podía y yo creo que daba más sensación si te desplazaban por más partes del cuerpo.
Cambio de rol, ahora era yo la que me dejaba llevar por mis compañeros, antes que nada he de decir que una vez te pones el tapa ojos, ya me da la sensación que estoy sola en el mundo, me relajo y pienso "que hagan de mi lo que quieran". Me deje llevar con soltura, no se me paso por la cabeza en ningún momento desconfiar de ninguno de mis compañeros y en todo momento estaba dispuesta a todo, sin ningún tipo de miedo. Mientras iba paseando y me dejaba llevar tenia en mi una sensación de paz, tranquilidad, una relajación inmensa, con tan solo con lo ojos tapados y caminando. No se que palabras utilizar para poder expresarme la verdad, pero es como que estas en otro mundo, donde no existen problemas y solo estas tu. Además he de decir que me gustaba que no solo me desplazaran de la mano, cuando notaba algún tipo de contacto con el cuerpo de alguno de mis compañeros era una sensación agradable y la verdad (sin pensar mal) quería más. Un brazo en la espalda, un desplazamiento desde la barriga o con el propio pecho, no se, notaba por así decirlo un pequeño placer. Esta actividad me encantó.
Voy hablar por último de la actividad que hicimos con el tema de Wim Mertens,Lir del cual puedo decir que ya me he enamorado. Se trataba pues, de que cada uno desde el suelo y desde un sitio diferente del gimnasio y con el tapa ojos puesto y las luces apagadas, se dejara llevar al ritmo de la melodía. Yo solo tengo que decir que cuando empezó a sonar el tema, no quería moverme, note algo inmenso que se apodero de mi y me impedía moverme. Me aleje del mundo en el que vivo y no pensé en nada, estaba totalmente relajada, hasta que me empece a mover ya que el fin de la actividad era ese, pero yo me sentía completamente llena, allí en mi parte del gimnasio completamente sola y sin mover una sola parte de mi cuerpo.
Gracias a 100% Tricicle, tenemos la posibilidad de volver a ver, en el teatro, aquellos sketchs y situaciones que el público ha pedido en innumerables ocasiones.
